Cubo fregona: la pareja perfecta para tu fregona
El cubo fregona es el compañero ideal de la fregona, esta dupla facilita la limpieza y permite llevarlo de un lado a otro. Con ruedas y asa ergonómica no tendrás dolores de espalda o en tus manos. Además, puedes escoger entre cubo pequeño, cubo de fregona doble o industrial. Aquí te vamos a contar todo lo que necesitas saber de estas indispensables herramientas de aseo.
Catálogo de los Cubo Fregona Más Vendidos









Tipos de Cubos de Fregona
Existe una variedad de cubos de fregona disponibles para facilitar tu limpieza diaria y hacerla más eficiente y cómoda. Cada tipo de cubo ofrece beneficios únicos que se adaptan a diferentes necesidades y estilos de vida, asegurando que encuentres el perfecto para ti.
- Plegable: este cubo es perfecto porque tiene una gran capacidad y gracias a su diseño compacto puedes guardarlo fácilmente en cualquier rincón de tu hogar.
- Con pedal: escurre tu fregona sin necesidad de ensuciarte las manos. Al pisar el pedal accionas el mecanismo de escurrido, lo que reduce el esfuerzo físico y elimina el exceso de agua. Esto resulta conveniente para evitar dolores en las manos o en la espalda.
- Con Escurridor automático: un mecanismo interno en el cubo se activa al insertar la fregona, lo que permite escurrir el agua automáticamente, ahorrándote tiempo y esfuerzo. Suelos impecables con el mínimo esfuerzo.
- Con ruedas: el cubo con ruedas es perfecto si necesitas mover el cubo por diferentes áreas. Olvídate de cargar el cubo lleno de agua por todos lados. No más derrames o salpicaduras que pueden causar accidentes.
- Cubo fregona doble: los cubos fregona con dos compartimientos ofrecen una solución práctica para mantener separada el agua limpia de la sucia, sin tener que usar dos cubos. Esta característica resulta especialmente útil para evitar la contaminación cruzada. Así mantienes tus pisos impecables y libres de gérmenes.
Cubo Fregona Destacados









¿Qué capacidad tiene un cubo fregona?
En el mercado puedes encontrar cubo fregona pequeño con una capacidad de 5 a 12 litros. Mientras que otras fregonas, pueden tener una capacidad de 13 litros hasta 35 litros, por ejemplo. Es importante que al momento de comprar un cubo de fregona también tengas en cuenta sus medidas, para que sea más fácil de guardar, si es plegable o no, o si lo quieres con dos comportamientos, uno para el agua limpia y otro para el agua sucia.
¿El material del cubo es resistente?
La durabilidad del cubo fregona depende del material con el que está hecho. Puedes encontrar cubos de plástico, quizás los más comunes, los de toda la vida. De TPE, que combinan las ventajas típicas de las gomas y de los materiales plástico, como los plegables y también están los cubos fabricados en propileno, más resistentes a agentes abrasivos o a las altas temperaturas, además de ser muy livianos, los encuentras tanto para el hogar como para la industria.
Juegos de Fregona y cubo









Almacenamiento del cubo fregona
Un diseño compacto y apilable puede ser una ventaja significativa, especialmente en hogares con espacio limitado. Verificar si el cubo se puede almacenar fácilmente sin ocupar mucho espacio es importante. Recuerda tener en cuenta las medidas de alto, ancho y profundidad, esto te dará una idea de si lo puedes guardar fácilmente o si necesitas más espacio. Nuestro recomendado para estos casos es el Mery Cubo Plegable con Asa, 35x26cm, Plegado 35x6,50 cm, 12 L.
¿El cubo fregona tiene varios compartimientos?
Los cubos con compartimentos separados para agua limpia y sucia permiten una limpieza más higiénica y eficiente, evitando que la suciedad se redistribuya en el suelo. Nuestro recomendado es el Cubo Rubbermaid FG262888 - Cubo doble capacidad 18 L.
Consejos
Para mantener limpio tu cubo de fregona y prolongar su vida útil te recomendamos seguir los siguientes consejos.
- Limpia el cubo después de cada uso: Vacía el agua sucia y enjuaga el cubo con agua limpia. Esto evitará la acumulación de residuos y malos olores.
- Usa detergente suave: Una vez a la semana, lava el cubo con un detergente suave y agua caliente para eliminar cualquier suciedad o bacteria acumulada. Enjuaga bien para asegurarte de que no queden restos de jabón.
- Seca el cubo completamente: Después de limpiarlo, seca el cubo completamente antes de guardarlo. Esto ayuda a prevenir la formación de moho y malos olores.